María García Pan, directora fiscal de Ayesa

Licenciada en Derecho y ADE, ha desarrollado su carrera profesional como experta fiscal en despachos profesionales, primero Garrigues y luego Deloitte. Posteriormente, se incorporó a Ayesa en 2016 donde es responsable de todo el cumplimiento y planificación fiscal del grupo. 
En estos años no sólo ha continuado con su especialización en el área fiscal en España, sino que ha ampliado su responsabilidad al ámbito internacional a medida que la compañía ha consolidado y ampliado sus operaciones fuera del país, como en Sudáfrica, Portugal, Arabia Saudí, Alemania o República Dominicana.

 

PREGUNTA: ¿Es la especialidad de derecho fiscal una profesión de futuro? 
RESPUESTA
: Efectivamente; así lo considero. Pienso que analizar el impacto fiscal en los negocios es imprescindible, de manera que tengas una certeza de todos los costes y de todas las implicaciones que va a suponer tu crecimiento, tu desarrollo en otras jurisdicciones, y hacerlo de una manera segura y conocida desde el principio. 

P: ¿Qué aptitudes precisa un director o directora fiscal en empresas tecnológicas? 
R
: El director fiscal debe ir de la mano del negocio, conocer los servicios que se están prestando (de ingeniería, tecnológicos) y acompañar a todos los responsables de la compañía. Es importante, por ejemplo, conocer dónde se localizan los servicios a la hora de hacer proyectos internacionales. Recibir toda la información sobre los proyectos y estar alineados es fundamental.

P: ¿Deben las profesiones consideradas directamente tecnológicas tener conocimientos de las materias que usted controla?
R
: Así lo pienso, porque al principio, quizás, en una carrera profesional, el alcance es más técnico. Pero conforme van avanzando son jefes de proyectos y cualquier profesional que tenga crecimiento necesita conocer el impacto financiero, fiscal o legal de la actividad que desarrolla. Tener un conocimiento general le va a ayudar a que este crecimiento sea más solvente.

P: ¿Se debería dar mayor importancia en la educación obligatoria a conocimientos como planificación de negocios o emprendimiento?
R:
Rotundamente sí. Es imprescindible darle mayor importancia. En mi caso particular, mis hijas, que están ya en la ESO, lo han empezado a elegir y la experiencia ha sido muy buena. A ellas les ha ido bien e incluso nos ha acercado. Estas materias contribuyen a tener un conocimiento de lo que van a tener en su vida real. Hay un acercamiento a los padres, porque estudian en el colegio materias de la vida real y posteriormente les será de utilidad. No tendrán un rechazo total, un “yo no sé de eso” cuando se enfrenten a una declaración de la renta, cuando se propongan acceder a una ayuda y ver si les conviene o no, o cuando se propongan incluso hacer una actividad propia, como autónomos. Con estas asignaturas parten con un poco de cultura general después de tantos años académicos.

P: ¿Es importante contar con referentes femeninos en cualquier profesión?
R
: Para mí tener un referente es una guía a seguir. Creo que es muy importante. En mi caso, he tenido muchos profesionales que admiro, respeto y de los que he aprendido mucho. Pero un referente femenino he tenido más dificultad para identificarlo. En mi opinión, no es porque no hubiera, sino porque no había visibilidad sobre ellas. Creo que ahora hay más acciones (Protagonistas en Femenino es un ejemplo de ello) y que es muy bueno para las futuras generaciones que tengan una visión alternativas profesionales. Saldrán mayores vocaciones gracias a que, una vez que empiezan a trabajar, ven que efectivamente existe la posición directiva en las mujeres de una manera totalmente normal. Es muy importante que fomentemos la existencia de referentes, no por el hecho de ser muy trascendentes, sino por encontrar una figura con la que tú te identifiques y te guíe.