Protagonistas en femenino | Mª Ángeles Martín Prats

Profesora titular del Departamento de Ingeniería Electrónica de la US y fundadora de Skylife

 

La Dra. María Ángeles Martín Prats es profesora titular en el Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla desde enero de 2009. Dirige el del Grupo de Aviónica desde 2003.

Entre 1996 y 1998 desarrolló su labor de investigación en el Departamento de Energía del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en Huelva. A continuación, y hasta el año 2000, fue profesora en el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Huelva.

Desde 2000 es profesora en el Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla. Desde octubre de 2007 hasta diciembre de 2019 ha sido vicedecana de Relaciones Internacionales de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Sevilla.

Sus trabajos se centran principalmente en sistemas de aviónica y electrónica de potencia para aplicaciones aeronáuticas, navales, de salud y defensa. Ha coordinado y participado en más de 100 proyectos industriales y de investigación. Ha sido responsable de 70 proyectos aeronáuticos con transferencia de tecnología a la industria.

Es fundadora principal de Skylife Engineering, creada en mayo de 2011, empresa con sede en el PCT Cartuja. Su actividad se centra en la aviónica, la electrónica de potencia y la aplicación de nuevas tecnologías electrónicas y técnicas avanzadas de diseño al desarrollo de sistemas y servicios para aplicaciones aeroespaciales, navales y otros sectores.

Ha sido presidenta del capítulo técnico español IEEE Aerospace and Electronics Systems del de  Women In Engineering (WIE), además de coordinadora de la Red de Excelencia Aeroespacial Europea Pegasus de la ETSI y miembro de su consejo.

Este mismo año ha sido nombrada representante en el Governing Board de Clean Aviation, desde cuyo Comité Técnico da voz a las pymes europeas del sector.

 

PREGUNTA.- ¿De dónde le viene su pasión por la Aviónica?

RESPUESTA.- Mi pasión por la aviónica viene realmente de familia. Mi padre, que falleció recientemente, fue coronel de Aviación, piloto militar. Siempre me ha encantado todo lo relacionado con la aeronáutica. Esa pasión es por mi padre. Y la energía que tengo, de mi madre. 

 

¿Ha encontrado alguna barrera en su carrera docente por el hecho de ser mujer?

Realmente, durante los estudios, mientras estás estudiando en la Universidad, y luego desarrollando la carrera académica, no hay grandes barreras. Sobre todo ahora, que las acreditaciones son más objetivas.

El problema viene después: cuando ya tienes tu plaza, tienes tu posición, empiezas a crecer y a ascender a niveles superiores, empieza a haber más problemas para las mujeres. Simplemente porque hay menos masa crítica y los hombres no están acostumbrados a ver mujeres que sepan mucho de un tema determinado.

Debería haber más, deberíamos tener más masa crítica para que dejemos de sorprender, para que haya diversidad, haya más mujeres indistintamente, y no sorprenda.

 

Actualmente, ¿qué porcentaje de mujeres hay en la Escuela?

Actualmente, como promedio, el número de estudiantes de Ingeniería, aunque depende de la especialidad, están en torno al 20 ó 25%. Hay especialidades que tienen más chicas que chicos. En cuanto a los profesores., estaríamos igual, en torno a un 20 ó 25% de mujeres.

Sin embargo, no ha habido en nuestra Escuela ninguna directora. Hasta el momento. Recientemente hemos tenido alguna directora de departamento. Yo fui la primera profesora en la Escuela en tener un grupo de investigación en la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía (AICIA), en dirigir un equipo de investigación.

Somos pocas las mujeres en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería. Y pocas las que ostentamos cargos de responsabilidad. 

 

En 2011 creó su propia empresa, Skylife, de un ámbito técnico muy específico. ¿Cómo valora el emprendimiento femenino en este tipo de sectores?

El emprendimiento femenino es, si cabe, más complicado. En primer lugar, porque somos pocas mujeres todavía, aunque ya cada vez somos más.

Cuando nosotros creamos Skylife, hace 13 años, teníamos serios problemas para conseguir financiación de los bancos o para ir a instituciones a que revisaran proyectos. Todavía había cierto sesgo. Les chocaba que una mujer pudiera crear una empresa, además de alta tecnología aeroespacial, como era nuestro caso.

Yo creo que eso va cambiando, afortunadamente. Cada vez cuesta menos emprender y hay más herramientas para que las mujeres puedan hacerlo. Pero nos hacen falta más referentes, más ejemplos para las chicas jóvenes.

 

¿Es el sector aeroespacial el de mayor futuro en Sevilla y, en general, en Andalucía?

Creo que el sector aeroespacial es estratégico. Sevilla es históricamente una ciudad aeronáutica. Hacemos aviones desde hace más de 100 años. Es una ciudad aeronáutica. Recientemente, además, se ha elegido a Sevilla como sede de la Agencia Espacial Española. Por tanto, sí creo que es un sector estratégico, igual que otros sectores como la energía o la agricultura, por ejemplo.

El sector aeroespacial tiene un gran potencial de crecimiento. Creo que hay muchas empresas que ya trabajamos en el sector aeroespacial y otras muchas que pueden diversificar su foco, su actividad y trabajar en él. Sí, el sector aeroespacial es una gran oportunidad para Andalucía.

 

¿Cómo animaría a las chicas a decantarse por los estudios de Ingeniería Aeroespacial?

Pues les diría, a las chicas y a los chicos, a todos los jóvenes, al talento que tenemos aquí en Andalucía, que es una salida que, aunque es difícil (es verdad que son años duros de estudio), merece la pena el esfuerzo, el sacrificio.

Hay que tener paciencia, porque una vez que terminas los estudios tienes muchas salidas profesionales. Les ofrece muchas oportunidades y, sobre todo, la posibilidad de elegir dónde quieren trabajar, dónde quieren vivir.

Yo siempre animo a mis estudiantes a que salgan fuera, a que se formen, que se vayan de Erasmus, de doble titulación, que hagan una estancia fuera… pero que luego vuelvan. Que vuelvan a casa y que aporten desde aquí, desde Andalucía para el mundo.

 

Existe una corriente, cada vez con mayor ‘voz’, de mujeres ingenieras, en concreto en el sector aeroespacial. ¿Aportan las mujeres algún ‘extra’ a esta actividad?

Muchísimo. Y no solo en el ámbito aeroespacial. La mujer aporta y enriquece a los hombres. Somos la mitad de la población…

De hecho, la gente joven necesita referentes. Hay que darle visibilidad para acabar con los estereotipos: que no se piense que hay carreras de chicos y de chicas. Las carreras son para todos. Y cada uno tiene que hacer lo que le guste. Hay que terminar con eso y, para ello, creo que es muy importante sacar a las personas no por ser mujer, sino por lo que hacen.

 

¿Qué acción concreta podrías proponer para eliminar barreras a las mujeres?

Para eliminar este tipo de barreras y llegar a esa igualdad efectiva y real, hay que trabajar mucho en la base: en la familia, en los colegios, pero desde la educación Infantil.

Hay que cambiar la cultura. Y para eso no vale de nada únicamente el trabajo en red de las mujeres (que es importante; yo misma pertenezco a algunos de ellos). No podemos trabajar sin los hombres. Ellos tienen que tomar conciencia de que hay mujeres muy valiosas, al igual que hay hombres válidos. Tienen que tomar conciencia de que las mujeres están ahí y darle la posición que merecen.

Es verdad que no hay muchas mujeres ingenieras en puestos de responsabilidad, porque hay pocas mujeres ingenieras. Pero bueno, hay muchas mujeres ya que son abogadas, que son economistas… ¿Por qué esas mujeres no ostentan cargos de responsabilidad en consejos de administración de empresas?

Hay que hacer labor de concienciación, que los hombres tomen conciencia y que actúen. Hasta que los hombres no actúen…

Sí que es verdad que hemos superado actuaciones como reírse con chistes machistas en una reunión… eso ya está mal visto. Pero nos falta que, ante un comentario inconveniente, se atrevan a decir que está fuera de lugar. Es solo un ejemplo.

Desde los comentarios, sutiles pero que a veces molestan, hasta la elección de cargos de responsabilidad. Las mujeres están y tienen que estar. Tiene que haber más masa crítica en todos los niveles. Desde abajo, en niveles medios y hasta arriba. Hasta que no lleguemos a eso de forma natural y no sorprenda, no estaremos en la igualdad efectiva. 

 

¿Lideran las mujeres de una manera diferente?

Sí. Las mujeres lideramos de una manera diferente. Ni mejor, ni peor, pero diferente. A una empresa o una institución le enriquece muchísimo que haya hombres y mujeres en todos los niveles. En el caso del liderazgo, es fundamental.

La mujer, en general, somos más emotivas, más pacientes, menos impulsivas, quizás. El tipo de empresa que podemos crear o la empresa que podemos liderar, puede estar más enfocada a los resultados, a la confianza en los trabajadores, al compromiso (porque al final es un compromiso personal).

Yo creo que el conjunto, los dos, hacen al final que las empresas sean más productivas.

 

¿Trabajáis en Skylife en alguna línea para potenciar el talento femenino?

Sí, estamos muy concienciados y tenemos una línea específica de Recursos Humanos, un programa de talento (talento en general, para chicos y para chicas) para involucrar a los ‘junior’ en los procesos de selección para que luego tengan una beca, o un periodo de formación.

En el caso de las chicas, lo que hacemos es incrementar la masa crítica para el acceso a un puesto. Trabajamos mucho en la búsqueda de esas mujeres. No obstante, en el proceso de selección se elige al mejor. Cuando hablamos de talento no penalizamos a los chicos por ser chicos, ¡ni muchísimo menos!, pero sí intentamos que en el proceso de selección se presenten más chicas de lo que suele ser habitual.